
Buenos días.
Siguiendo con la tónica de la recomendación de libros, he decidido dedicar esta entrada al mismo Lovecraft. Iré alternando sugerencias literarias de sus predecesores, su círculo, imitadores y seguidores de su obra y de él mismo, como es lógico.
Como sabe la mayoría, HPL editó la mayor parte de sus obras en revistas, como la Weird Tales (Cuentos Extraños) y de manera deslavazada, a base de relatos cortos y obras menores. En la edición posterior de su obra en castellano, es de agradecer a Alianza Editorial la compilación de estos relatos para ofrecerlos al público con cierta consistencia. Una de estas recopilaciones se llama como uno de los relatos que aparecen en su interior: En la cripta. Y nueve son los relatos que lo componen: En la cripta, Las ratas en las paredes, El color surgido del espacio, La música de Erich Zann, El grabado en la casa, La llamada de Cthulhu, Aire frío, El ser en el umbral y El terrible anciano.
Ninguno de ellos tiene relación, al menos en apariencia, con los restantes. Las tramas y personajes son diferentes pero todos siempre con ciertos denominadores comunes que conforman el peculiar y sórdido universo que creó Lovecraft. De igual modo, los relatos son siempre experiencias en primera o tercera persona, hechos vividos o experimentados por un tercero que convierte al narrador en testigo, no siempre ocular, de los acaecido.
Desmembrando (cómo suena esto) una a una estas nueve lecturas y asumiéndolas de manera independiente pero sin dejar de perder la visión global de los Mitos y las conexiones entre cada relato, podemos asistir a unos de los mejores marcos donde definir y encuadrar su obra. Doctrinas olvidadas, cultos esótericos más allá del entendimiento humano, dioses arquetípicos y seres primigenios (etimológicamente, los primeros), la avidez humana por lo maligno y la locura como herramienta para la concepción de la realidad que convive oculta con el hombre son, entre otras, el leit motiv de la obra de HPL.
La claustrofobia desencadenante de la locura (En la cripta y Las ratas en las paredes), la búsqueda de la maldad durante una vida (El terrible anciano y El grabado en la casa), el descubrimiento de una cosmogonía extraterrestre y terrible (La llamada de Cthulhu, El ser en el umbral, El color surgido del espacio), mundos paralelos (La música de Erich Zann) y la soledad ante terrores insondables (Aire frío) suponen una excelente ocasión y decisión para asistir a los miedos del autor y hacerlos propios.
Creo que nadie queda indiferente a este libro si, a pesar del tamaño de los relatos, se lee con tranquilidad y detalle. Pues la riqueza de su contenido y la densidad de sus ideas convierten estas narraciones en historias apetecibles para ser vividas... ....
¡Buen provecho!
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